Sobre el Pura Raza Árabe
Breve Resumen Histórico:
El árabe es la raza pura más antigua y prestigiosa del mundo. En el transcurso de la historia, los caballos árabes del Medio Oriente se esparcieron por el mundo gracias al comercio y las guerras. También fueron muy usados para mejorar otras razas al añadir velocidad, refinamiento, resistencia y buena estructura ósea. Hoy día, las líneas árabes se pueden encontrar en casi todas las razas modernas de caballos de silla.
El origen del caballo árabe data de hace más de 2.500 años a.C. en la Península de Arabia. La raza nace en el desierto, el el oasis de hierba dulce a lo largo de los ríos Éufrates y Tigris en los países que ahora se conocen como Siria, Irak e Irán y en otras partes de la península de Arabia se desarrolló este vigoroso caballo, en condiciones extremas, fueron concretamente las tribus de Beduinos las que se encargaron de su crianza, utilizando unas técnicas de selección que actualmente se siguen utilizando, convirtiéndose en criadores expertos de caballos árabes. El árabe de pura raza era apreciado y considerado como un regalo de Alá.
Desarrollo y selección:
Conocida por su inteligencia, coraje, lealtad y una disposición enérgica pero gentil, la raza árabe tiene una afinidad asombrosa por los humanos. Durante siglos, los beduinos trataron a sus caballos como miembros de la familia. Los potros fueron criados con sus hijos, las yeguas buscaron refugio en sus tiendas. Con el tiempo esto se convirtió en una característica genética de la raza y en uno de sus rasgos más entrañables. Los caballos árabes se vinculan fuertemente con sus humanos y tienen un fuerte deseo de complacer. Buscan activamente afecto y lo devuelven del mismo modo.
Pero el caballo árabe también desarrolló el carácter fuerte y el estado alerta necesario en un caballo usado para los asaltos de las guerras. Esta combinación de disposición y sensibilidad requiere que los dueños modernos de caballos árabes traten sus caballos con respeto y mucha habilidad.
Estos caballos se adaptaron al entorno desértico, lo cual dio como resultado cualidades que los hacen únicos entre todas las razas equinas. Como los pastos eran escasos, los caballos árabes tenían que ser excepcionalmente resistentes y aprender a sobrevivir con alimentos tan atípicos como dátiles y leche de camello. Incluso hoy en día, los caballos árabes están bastante sanos y necesitan menos alimento que los caballos de tamaño similar.
Otras adaptaciones al desierto incluyen la piel fina y la cola en alto cuando está en movimiento, ambos rasgos que ayudan a enfriar el cuerpo. Los caballos árabes tienen cascos fuertes que les ayudaban a resistir la arena y las rocas del desierto. Si bien pueden parecer delicados en apariencia, en realidad son bastante fuertes, con huesos densos y espalda corta. Esta extraordinaria resistencia es quizás la característica física más importante de la raza. El árabe posee una gran cantidad de fibras musculares de contracción lenta, a diferencia de las fibras de contracción rápida que se encuentran en otras razas. Esto los hace capaces de utilizar el oxígeno de manera más eficiente y mantener la velocidad a grandes distancias. Sus costillas bien arqueadas, sus fosas nasales grandes y flexibles y su unión única del cuello a la cabeza permiten una enorme capacidad pulmonar. Debido a estos valiosos rasgos, el caballo árabe es el equino supremo para competir en el popular deporte internacional de las carreras de resistencia.
La combinación única de características de la raza árabe los convierte en caballos extremadamente versátiles que participan alegremente en muchas tareas, ya sea sobresaliendo como caballos de exhibición, siendo montados en inglés u occidental, trabajando con ganado o en carreras, o simplemente siendo el mejor compañero equino.
La pureza de la raza entre los Beduinos, se conseguía gracias a su aislamiento en el desierto. Las redadas a otros tribus (Gazus), les daba la oportunidad de conseguir yeguas renombradas y así renovar sangre. También, tribus con yeguas muy buenas, estaban dispuestos a recorrer largas distancias, para cubrirlas con un gran semental de otro tribu.
Familias y líneas iniciales:
Las cepas o familias son términos que se utilizan con frecuencia para agrupar ciertos caballos según sus diversos criadores beduinos. En el desierto, cuando los caballos individuales se distinguían en la batalla o realizaban hazañas excepcionales de velocidad, coraje o resistencia, a partir de ellos se desarrollaban estirpes o familias. Cada cepa, cuando se cultivaba pura, desarrollaba características que podían reconocerse e identificarse, como resultado de las necesidades individuales o la preferencia de tipo de los miembros de la tribu. El árabe actual es producto del cruce constante de estas cepas, ya que ningún individuo porta la sangre de una sola cepa sin diluir.
Las cinco familias básicas de la raza, conocida como "Al Khamsa", incluyen Kehilan, Seglawi, Abeyan, Hamdani y Hadban. Otras cepas incluyen Maneghi, Jilfan, Shuwayman y Dahman. En cada cepa principal se desarrollaron subcepas, que recibieron el nombre de una yegua célebre o jeque que formó una rama sustancial dentro de la cepa principal.
La cepa Kehilan (Kuhaylan) se destacó por la profundidad del pecho, el poder masculino y el tamaño. La cepa pura promedio Kehilan resistió hasta 15 manos. Sus cabezas eran cortas con frentes anchas y gran anchura en la papada. De naturaleza tranquila. Los colores más comunes eran el gris y el castaño.
El Seglawi (Saqlawi) era conocido por su refinamiento y elegancia casi femenina. Era más probable que esta cepa fuera rápida que tuviera una gran resistencia. Los caballos Seglawi tienen huesos finos, caras y cuellos más largos que los Kehilan. La altura media de un Seglawi sería de 14,2 manos, siendo el color más común el castaño y el tordo. La tendencia a las marcas blancas (gen sabino) surge de esta línea.
La cepa Abbeyan es muy similar a la Seglawi. Solían ser refinados. El Abbeyan de raza pura a menudo tendría una espalda más larga que un árabe típico, un jibah abultado en la frente y un hocico fino. Eran caballos pequeños, rara vez superaban las 14,2 manos, comúnmente eran tordos y castaños y llevaban más marcas blancas que otras líneas.
Los caballos Hamdani a menudo se consideraban sencillos, ciertamente relacionados con los kuhaylan, con una constitución atlética, aunque algo masculina, altos, de huesos grandes y estructura mas larga que los kuhaylan. Sus cabezas eran más a menudo de perfil recto, careciendo de un Jibbah extremo. La línea Hamdani fue una de las más grandes, con una altura de hasta 15,2 manos. Son considerados los mejores en resistencia, con una disposición muy tranquila. Los colores comunes eran el gris y el castaño.
La cepa Hadban era una versión más pequeña de la Hamdani, comparte varios rasgos, incluidos huesos grandes y constitución musculosa. También eran conocidos por poseer un carácter extremadamente gentil. La altura promedio de un Hadban era de 14,3 manos, el color primario es el castaño con pocas o ninguna marca blanca.
Los Dahman se dice que provienen de los caballos del rey Salomón. El nombre "dahman" significa "oscuro o negro". Originalmente era una subcepa de Saqlawi y representa una mezcla ideal del tipo Kuhaylan y Saqlawi. Sus características mas distintivas eran el equilibrio y la armonía. De tipo muy clasico, elegante pero con fuerza.Cabeza corta y ancha con jibah. De constitución media con huesos finos.
Características del caballo árabe:
La cabeza muy refinada y con la estructura ósea muy destacada, es una de las características más distintivas del caballo árabe.
En vista lateral, tiene forma de cuña, el carrillo ancho y la mandíbula reduciendo hacia un hocico fino que cabe en la palma de la mano. La posición del ojo es relativamente mas bajo que en otras razas y el ojo es de un color marrón muy oscuro.
Los ollares, cuando el animal está en reposo, tienen una orientación en paralelo con el perfil de la cara y pueden ser muy expresivos. Los huesos maxilares son grandes y bien definidos, con bastante espacio entre uno y otro (debe caber un puño cerrado entre ellos) dejando sitio a la garganta. Las ramas de la mandíbula inferior son rectas y no convexas y se juntan en un bien marcado surco de la barbilla.
El labio inferior es estrecho y algunas yeguas lo pueden llevar suelto, incluso colgando cuando están relajadas, pero si algo les llama la atención o están excitadas, lo aprietan contra los dientes. La boca es larga y con una expresión amable. Cierta concavidad en el perfil, por debajo de los ojos es deseable.
La frente puede ser plana o ligeramente convexa (jibbah).
En vista frontal, la cabeza parece tener la frente ancha, los ojos bien separados y prominentes, los huesos del maxilar muy definidos y el hocico pequeño. Los ollares, sin embargo son grandes con un borde fino y una ligera curva hacia arriba. Son muy flexibles con una gran capacidad de dilatación.
Las orejas están relativamente juntas, de líneas muy delicadas y expresivas, a menudo con las puntas curvadas hacia adentro. Las yeguas pueden tener las orejas algo mas grandes que los sementales.
Una característica del árabe, que lo distingue de las otras razas, es su porte de cola elevado, arqueando desde los cuartos traseros, o llevado en vertical como una bandera, sobretodo si el caballo está en movimiento o excitado. Si está muy excitado, el árabe puede doblar la cola sobre su grupa.
Las manos son mas redondeadas y abiertas, los pies mas ovalados, ambos con una superficie lisa, que parece pulida. El casco es muy duro y el ángulo del casco, parecido al de la cuartilla, aproximadamente de unos 45º, aunque los posteriores suelen tener algo menos inclinación que las anteriores.
El pelo es muy fino y sedoso, tan fino que se pueden ver las venas y las marcas en la piel, a través de el. Hay muy poco pelo alrededor de los ojos y en el hocico, lo que les da el aspecto de llevar maquillaje (kohl). La piel es muy refinada con un tacto aterciopelado y de color negro muy oscuro, menos en las zonas en las que hay marcas blancas naturales, donde la piel es rosada. La finura de la piel es tal que se ven los vasos sanguíneos a través de ella. La crin y la cola son finas y sedosas, no excesivamente pobladas y de una longitud natural. Las extremidades y las cernejas tienen poco pelo.
Muchos árabes presentan una pequeña hendidura en el cuerpo, que se conoce como la huella del Profeta.
No hay limite de alzada. Los árabes suelen medir entre 1’48m y 1’58m a la cruz, aunque pueden ser mas grandes o mas pequeños. Sin embargo, cuando se da demasiada importancia al aumento de la alzada, se suele perder en calidad y en tipo.
El movimiento es libre, expresivo y equilibrado de forma natural, así que el caballo se mueve con ligereza y facilidad sobre el terreno. No debe ser un movimiento tieso, sin a penas levantar los pies del suelo, si no que debe haber una buena flexión en todas las articulaciones. Las extremidades anteriores han de moverse libremente, sin restricciones, ni en la espalda ni en la rodilla, dando un paso largo, generado en la parte alta de la espalda. Los corvejones se meten muy por debajo del caballo, dándole gran impulsión y elasticidad. Las huellas de los pies deben sobrepasar las huellas dejadas por las manos.
Todo esto, junto con la colocación alta de la cabeza y el tercio anterior, deja el centro de gravedad desplazado más hacia atrás de lo que se ve normalmente en otras razas. El movimiento esta tan lleno de armonía, que el caballo parece estar flotando en el aire y bailando.
Visto por delante, el movimiento es totalmente derecho. Visto de atrás, el caballo árabe puede cerrar un poco los corvejones al moverlos hacia adelante, especialmente en aires en extensión. ( Esto es debido a la necesidad de que la babilla pase por fuera de esas costillas tan curvadas, sobre todo si el caballo mete bien las posteriores, como debe hacer.) Otras líneas familiares se abren de corvejones, en vez de cerrarse. Ambas son formas alternativas de superar una necesidad anatómica.
Cuando está en movimiento, el caballo lleva la cabeza y la cola en alto.
El orgullo y la alegría son características distintivas del caballo árabe, y se ven perfectamente cuando está en movimiento. Es entonces cuando se pueden ver su mejor perfil, su gran actividad, el cuello arqueado, la cola en alto y sus ollares dilatados.
Las capas admitidas son el tordo, castaño, alazán y negro.
Líneas de sangre únicas:
A diferencia de muchas razas que se originaron en los Estados Unidos, el caballo árabe tiene siglos de antigüedad y su presencia en todo el mundo. Desde finales del siglo XIX hasta la década de 1930, criadores de todo el mundo importaron sementales y yeguas de países del Medio Oriente para desarrollar sólidos programas nacionales de cría de caballos árabes. En consecuencia, las líneas de sangre árabes a veces están más delimitadas por el país de importación.
Las líneas serían: Crabbet, Marbach, Polaca, Egipcia, Rusa, Española y Golden Cross.
CRABBET: Los “caballos Crabbet” son de Crabbet Stud, una finca inglesa propiedad de Lady Anne Blunt, quien importó animales de fundación de Egipto en el siglo XIX. Sus caballos han influido en los programas de cría en Australia, Holanda, España, Polonia, Rusia y Estados Unidos. Los caballos con *Raffles, *Serafix y *Skowronek en sus pedigríes se remontan al Crabbet Stud. Crabbet Stud estaba obsesionado con crear un linaje de "súper caballos", estos árabes fueron criados por su tamaño, lo que dio como resultado los "caballos más altos" de todos los árabes. Su crianza también priorizó la solidez y una conformación sólida sobre la apariencia, por lo que pueden carecer de algunas de las características elegantes más exageradas que hoy en día se consideran distintivas de la raza árabe. Sin embargo, este enfoque los convierte en excelentes caballos para montar y muy adecuados para largas distancias, ya que no son propensos a hundirse ni averiarse de ningún tipo. Debido a esta falta de preferencia por la estética, los Crabbet Arabians pueden presumir de cualquier color de pelaje sólido. Hoy en día, se puede rastrear que la mayoría de los linajes árabes tienen alguna influencia del padre Crabbet. Un atleta natural, el Crabbet Arabian es sano, se mueve bien, es atlético y posee un temperamento sólido, lo que lo hace muy buscado para la competencia bajo la silla. El campo de la equitación de resistencia, ya fuertemente dominado por los árabes, es especialmente adecuado para los árabes Crabbet, así como para la doma y los saltos.
POLACA: El árabe polaco es la variedad de caballo árabe criado en Polonia, y unas de las líneas mas apreciadas por los aficionados y ganaderos.
Los caballos árabes se introdujeron en Polonia en el siglo XVI a través de premios de guerra. No fue hasta el siglo XIX que se estableció la cría organizada de raza pura. El árabe polaco fue diezmado durante las dos guerras mundiales, lo que provocó la pérdida del registro de razas y de la gran mayoría del ganado. En 1926, el Dr. Edward Skorkowski publico el primer volumen del libro genealógico que incluía 56 yeguas y 84 sementales. La cría se reanudó en las décadas de 1940 y 1950, basándose en un pequeño grupo de reproductores supervivientes. Polonia tiene tres yeguadas estatales: Janów Podlaski, Michałów y Białka.
En Polonia se crían caballos árabes funcionales, aptos para el show y la equitación. Son caballos equilibrados, de buen caracter y disposición, musculosos y atléticos.
Todos los años en Polonia se celebra el famoso "Pride Of Poland", un evento mundialmente reconocido y apreciado que engloba shows morfológicos y subastas, en el que se venden caballos árabes polacos por todo el mundo y a algunas de las mas prestigiosas ganaderías mundiales. El precio más alto alcanzado en esta subasta fue en el año 2015 con la yegua Pepita, vendida por 1.4 millones de euros.
EGIPCIA: Procedían de la línea ininterrumpida de las tribus beduinas. Sus linajes se remontan a las manadas de caballos que alguna vez fueron propiedad del virrey Mohammed Ali y su nieto Abbas Pasha I en el propio Egipto. El árabe egipcio puro es de herencia pura y sin mezclas del desierto. De hecho, es el único tipo de árabe que lo es.
Mohammed Ali el Grande, fundador del Egipto moderno en el siglo XIX, estableció una de las ganaderías árabes más grandes del mundo con caballos importados de Arabia. Su descendiente Abbas Pasha, virrey de Egipto, formó una manada de más de 1.000 caballos árabes de pura raza. Para calificar como un caballo egipcio puro hoy en día es necesario rastrear el linaje hasta el desierto de Arabia o hasta los caballos de Abbas Pasha. Lamentablemente, a su muerte, el palacio y los establos fueron abandonados y en ruinas. Ali Pasha Cherif compró lo mejor del rebaño (40 ejemplares) que permaneció con él en El Cairo y continuo con el trabajo de cría llegando a tener mas de 400 ejemplares.
Entre 1895 y 1980 algunos de los mejores árabes que se encontraban a lo largo del Nilo fueron exportados a los Estados Unidos (La Pyramid Society de los Estados Unidos fue fundada en 1970, esta persigue la preservación de este valioso conjunto de sangre genética).
Otra de las ventas más importantes de algunos de estos ejemplares fue para Lady Anne Blunt, quien los dividió entre su Sheykh Obeyd Stud en Egipto y su Crabbet Stud en Inglaterra.
La mayor parte del resto de la manada permaneció en Egipto con familias egipcias ricas, reales y con títulos.
Fue en este punto que el gobierno de Egipto se dio cuenta de la importancia de sus tesoros equinos y del grado de devoción entre sus criadores. En 1908, formaron la Real Sociedad Agrícola, cuyos líderes reunieron a los mejores descendientes de los rebaños de Abbas Pasha y Ali Pasha Cherif y ahora supervisan la cría, importación y exportación de caballos.
Los árabes egipcios pueden venir en una variedad de colores sólidos y también se les puede encontrar con pelajes rabicano ruano. El árabe egipcio es de estatura más pequeña y posee lo que muchos consideran los rasgos más bellos, aunque parte de su cría selectiva era la apariencia. De caracter fuerte, huesos elegantes, una cara muy abombada y una cola muy alta distinguen a este tipo de árabe, que representa sólo alrededor del 2% de la raza en su conjunto.
RUSA: Se sabía que los árabes estuvieron en Rusia durante el siglo XVII, criados por zares y nobles. Sin embargo, la cría organizada no se estableció realmente hasta finales del siglo XIX. Uno de los primeros en dedicarse a la cría de raza pura fue el Conde Orlov. Otros dos que establecieron las primeras granjas privadas fueron el Conde Stroganov y el Príncipe Sherbatov. En 1889 viajaron a países del Medio Oriente y finalmente consiguieron casi 30 animales para programas de cría.
Unos años más tarde, el conde Stroganov visitó el Crabbet Park Stud en Inglaterra y obtuvo varios animales, incluido el semental eminentemente influyente Mesaoud. Desafortunadamente, se estaba gestando una agitación política y durante la devastación creada por la Revolución Rusa la mayoría de los árabes de pura raza fueron asesinados y los registros perdidos.
A medida que el nuevo gobierno obtuvo el control y orden, la atención finalmente se volvió a centrar en la cría de caballos de calidad. A principios de 1921 se inauguró una granja de cría controlada por el Estado en la antigua finca del conde Stroganov. Conocida como "Tersk", la granja comenzó con razas nativas pero luego se concentró en la cría de árabes. Con la compra de seis yeguas y un semental de Francia, el programa ruso se restableció.
Los rusos tenían preferencia por los tipos de caballos de carreras y los árabes que compraron siguieron ese patrón. La siguiente compra importante por parte del gobierno ruso fue un grupo de 25 caballos de Crabbet Park en 1936. A diferencia de los caballos franceses que eran fuertes en atletismo pero carecían de tipo, el contingente de Crabbet aportó un ingrediente de belleza y elegancia. La estrella de la importación fue Naseem, el hijo de Skowronek (de Nasra, nieta de Mesaoud). Naseem sería un padre importante en Rusia durante 17 años y ganó influencia mundial, especialmente a través de Negativ y sus hijos. También las yeguas criadas en Crabbet demostraron ser excelentes cruces con las líneas francesas y ellas (y sus hijas) han producido numerosos hijos destacados.
El estallido de la Segunda Guerra Mundial volvió a arrojar una nube oscura sobre la cría, pero Tersk sufriría menos que otros. De hecho, el "lado positivo" para Tersk resultó ser la evacuación de los mejores árabes polacos en 1939. Dependiendo de la fuente, estos caballos fueron "capturados" o "rescatados". De todos modos, si bien Tersk se benefició, fue un golpe asombroso para los polacos. Incluido en el grupo estaba Ofir, cuyos hijos Wielki Szlem y Witraz se convertirían en linajes fundadores del programa de posguerra de Polonia, mientras que su hijo *Witez II difundiría su nombre e influencia entre la floreciente población árabe de los EEEUU. Entre el cese del conflicto y el hecho de disponer de un mayor número de animales con los que trabajar (entre 1930 y 1947 se trajeron unos 100 a Tersk), los administradores de Tersk pudieron volver a centrar su atención en el arte de la cría. El campo de pruebas era con mayor frecuencia la pista de carreras, y aquellos que no lograban estar a la altura ni en conformación ni en capacidad eran sacrificados sin piedad.
Al principio, la fórmula que parecía tener éxito era una combinación casi igual de líneas francesas, Crabbet y polacas, pero a medida que pasó el tiempo, las líneas se basaron cada vez más en los caballos polacos (debido en parte a su mayor número), pero la mezcla de las fuentes originales permaneció con solo una infusión poco frecuente de sangre nueva.
El componente final se introdujo en 1963, cuando el gobierno egipcio presentó a los rusos un hijo de Nazeer en agradecimiento por su ayuda en la construcción de la presa de Asuán. El semental, originalmente llamado Raafat, fue rebautizado como "Aswan" e inmediatamente incorporado al programa de cría con resultados fenomenales, legando constantemente el tipo exótico por el que las líneas egipcias son tan conocidas.
Muchos ejemplares se exportaron a los EEUU. El famoso Padrón (Campeón de EEUU, Canada, Scottsdale...) era considerado “ruso”, pero sólo era la mitad (su pedigrí se compone de un 50% de sangre inglesa, un 25% egipcia, un 12,5% polaca y un 12,5% francesa). Padrón produjo más de 60 ganadores nacionales en todo el mundo. Otro gran ejemplar fue Muscat, que hizo su debut en Scottsdale. Marcado con una llama que llevaba el distintivo corte en forma de media luna y 4 pies blancos que solo acentuaban su espectacular movimiento (un rasgo que los rusos son conocidos por tener de manera constante). Su Campeonato de Sementales fue sólo el primer paso en un viaje histórico que culminaría con la "Triple Corona" de 1980 al ganar también los títulos del Campeonato Nacional de Canadá y EEUU. Al tener un abanderado tan impresionante, las líneas rusas no tuvieron problemas para ganar prestigio y reconocimiento.
Desde entonces, la evidencia del programa ruso ha seguido creciendo y extendiéndose por todo el mundo. Tal talento no es sorprendente en absoluto, ya que el objetivo principal del programa de cría ruso ha sido producir un animal que no sólo sea agradable a la vista sino extremadamente atlético. Su dedicación a este ideal seguramente continuará manteniendo las líneas de sangre rusas en gran demanda por parte de los criadores de todo el mundo.
ESPAÑOLA: El árabe